Fallecimiento del Dr. Juan Antonio Roig Varela

Lamentamos comunicar el deceso el pasado 22 de enero del Dr. Juan Roig, quien puede considerarse uno de los fundadores de la Neurociencia en nuestro país, radicado en el exterior desde 1973.

Nuestro pésame a sus familiares, amigos y colaboradores a lo largo de varias décadas, en Uruguay y en México. Sigue un sentido obituario redactado por los Dres. Michel Borde y Eduardo Migiaro.

Comisión Directiva de la SNU

Dr. Juan Antonio Roig Varela (1935-2024)

El pasado 22 de enero de 2024 dejó de existir en la Ciudad de Cancún (México) el Dr. Juan Roig quién residía en el citado país desde 1973. Si bien su destacada trayectoria como investigador y docente se desarrolló mayormente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sus etapas iniciales transcurrieron en nuestro país.

En la década del 1950 el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina inició un proceso de desarrollo científico muy importante cuyo logro más destacado fue la consolidación del Laboratorio de Neurofisiología.

Luego de una generación fundadora (Eduardo F. Migliaro, Elio García-Austt y José Pedro Segundo) comenzaron a llegar nuevos integrantes que bajo la dirección de García-Austt, impulsaron una auténtica Escuela de Neurofisiología uruguaya, verdadero germen de la comunidad neurocientífica uruguaya de nuestros días. Esta comunidad incluye a numerosos neurocientíficos uruguayos de la diáspora con destacadas trayectorias.

Uno de los primeros colaboradores en sumarse a ese grupo fue Juan Roig, un estudiante de Medicina que ingresó a la Facultad en 1954 y luego de aprobar Fisiología se integró al citado laboratorio. De acuerdo con el relato de Ruben Budelli[1], Roig, junto a otros jóvenes que colaboraban en la dirección de la actividad experimental en ese laboratorio (Washington Buño, Pablo Handler, Ricardo Velluti y Omar Macadar entre otros), fue particularmente importante en la conformación del grupo. Esta capacidad le permitió contribuir decididamente a la conformación de un sólido equipo de trabajo en el Dpto. de Fisiología de la UNAM a partir del año 1973.

La carrera de investigador de Roig tuvo importantes logros en las áreas de la codificación neural, la fisiología del ciclo sueño-vigilia y la fisiología de los núcleos grises de la base, entre otras, plasmados en trabajos publicados en revistas de circulación internacional. (Journal of Neurophysiology, Electroencephalography and Clinical Neurophysiology, Physiology and Behavior, p.ej.).

Por otra parte, su labor docente también fue destacada llegando a Profesor Agregado (Gº4) del Depto. de Fisiología distinguiéndose, asimismo, en la organización y puesta en marcha del Plan 68 en la Facultad de Medicina como director del Ciclo de Estructuras y Funciones Normales (ESFUNO), adjunto al Prof. Caldeyro-Barcia. Coherentemente con la trascendencia de esa tarea, años después, la Facultad lo convocó a diseñar la reorganización del mismo ciclo al finalizar la intervención de la Universidad.

Más allá de su destaque en tareas de investigación y docencia, Roig tuvo una personalidad con ribetes que merecen ser subrayados. Hombre de gesto serio, con estudiantes y colegas poco conocidos, se transformaba en un divertido y bromista amigo con quienes él elegía como tales.

Pero por encima de todo se destacaba su sentido de la ética y la firmeza de sus convicciones; como ejemplo tomamos una de las anécdotas narradas por el propio Roig al Dr. Antonio L. Turnes [2] [3].

En el año 1973 Juan Roig tomó su año sabático reglamentario con un plan de trabajo de investigación en la Ciudad de México. Cuando en setiembre de ese año se intervino la Universidad de la República, el interventor Dr. Gonzalo Fernández le envió una nota informal en la que le indicaba el cese de su licencia sabática y la obligatoriedad de retornar de inmediato. El Dr. Roig, sopesando los riesgos, pero fiel a sus convicciones, decidió desconocer la autoridad del Dr. Fernández y envió su renuncia (redactada en términos muy duros para con la intervención) al Director del Depto. de Fisiología Prof. Héctor Mazzella, al Decano Dr. Pablo Carlevaro y al Rector Cr. Samuel Lichtensztejn a quienes reconocía como autoridades legítimas. La intervención de la Facultad de Medicina no aceptó la renuncia, lo expulsó del cargo y trasladó su carta a las autoridades militares, las que suspendieron la renovación de su pasaporte. Esto dejó al Dr. Roig en una muy difícil situación que afortunadamente no le impidió trabajar en la UNAM. Recién en 1979 pudo concursar un cargo en dicha universidad con un llamado abierto (como él mismo reclamó).

Junto a su esposa Francisca Vázquez (Nurse, Médico e investigadora de la UNAM) fundó una familia que le dio cuatro hijos (Ricardo, Gabriel, Pablo y Eliana) y varios nietos. Por razones familiares se afincó definitivamente en México como investigador de la UNAM y descartó su retorno a Uruguay.

Retirado hace varios años de la actividad universitaria, se mantuvo atento al devenir de la neurociencia uruguaya y en contacto con parte de aquel grupo de pioneros (y de su “descendencia académica”).

Vaya esta breve nota como humilde reconocimiento póstumo a su legado como universitario íntegro y a su aporte a nuestra comunidad neurocientífica y a la neurociencia.

Michel Borde

Eduardo R. Migliaro

[1] Budelli, R. “Iniciadores“ En: Budelli, R., Silva, A., & Lamolle, G.. “Neurociencias en Uruguay: a través del relato de Ruben Budelli. Ediciones Fin de Siglo, 2019. Págs. 39-56.

[2] Turnes AL. “Una entrevista a Juan Roig” En: Turnes AL “Elio García Austt Negri El uruguayo que fundó la Sociedad Española de Neurociencias”. Ediciones Granada Montevideo 2015. Págs 85-89.

[3] Roig J.A. “Los primeros años del Laboratorio de Neurofisiología de la Facultad de Medicina” Op. cit. Págs. 91-106